Empiezo a sentir como mi cuerpo
reacciona a mi deseo
haciendome llegar al climax.
Ese deseo desenfrenado
de sentir su miembro viril en mi boca.
En mis entrañas.
Sentir ese oro liquido caliente.
Quiero sentir ese bello miembro,
repleto de calor y de sensual dulzura,
apoderarse de todo mi ser.
Este temblaba en mis manos.
Denotaba placer y ella lo intuía.
No quería dar el paso,
se lo pensaba y notaba
como se incrementaba su deseo.,
hasta que en un estallido de gozo,
ambos,descubrieron el placer.
Ella cogia su miembro,
lo acariciaba
para que no sintiera temor de ella.
Suavemente su boca se entreabría
y disfrutaba de él.
Se estremecia ante su presencia,
ante su boca húmeda.
Entraba con gusto
mientras sus jadeos se hacian oir.
Pero no dijo basta....
Su silencio lo decia todo.
No hacian falta las palabras.
Solo los sentimientos a flor de piel.
Ël buscaba las montañas deseadas.
La pradera oculta entre sus piernas.
La deseaba.
La acariciaba.
La besaba.
Lamia cada rincon de ella,
en busca del máximo placer.
Allí estaba con sus piernas abiertas,
esperandole ansiosa,deseosa ,enloquecida.
Nada ya podia parar aquello.
Solo poner puto final con esa penetración
deseada por ambos,
y de la cual gozarán
hasta lo más profundo.
Asi...Muy juntos.
Unidos por ese lazo de placer.
Ese nexo de unión.
Sintiendosen dueños
el uno del otro.
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